Patología de las glándulas salivales

Las glándulas salivales son una parte importante del cuerpo, y aunque no siempre requieren cuidados quirúrgicos, a veces puede ser necesario. En estos casos, la cirugía de las glándulas salivales puede implicar la extirpación de uno o varios de los tres pares siguientes: glándulas submandibulares, sublinguales o parótidas. Dependiendo de cuál se extirpe -una glándula mayor o menor-, la anestesia puede variar de general a local durante el procedimiento.

¿Cuándo se realiza este procedimiento?

Los tumores de las glándulas salivales suelen tratarse mediante extirpación quirúrgica y evaluación. Aunque la mayoría de estos bultos tienden a ser benignos, cualquier crecimiento debe examinarse minuciosamente para detectar posibles complicaciones, como sialolitiasis o sialadenitis, causadas normalmente por la obstrucción del flujo salival o la exposición a bacterias o virus, respectivamente.

¿En qué consiste esta intervención?

Parotidectomía

La parotidectomía es una cirugía especializada para la extirpación de las glándulas parótidas, que se encuentran cerca de la oreja y la mandíbula. Puede realizarse de dos maneras: Superficial o Total, dependiendo de si el tumor afecta o no a los nervios faciales. En cualquiera de los dos casos, se debe realizar una incisión en la parte frontal de la oreja y a lo largo de su cuello para acceder a los tejidos afectados y extraerlo con éxito de su ubicación.

Sialoadenectomía submandibular

Los cirujanos expertos realizan una delicada incisión por debajo de la mandíbula para acceder a la glándula y extirpar de forma experta, junto con los posibles ganglios linfáticos cercanos.

Cirugía de las glándulas sublinguales

A través de una incisión practicada en la boca, la cirugía de la glándula sublingual ofrece una solución mínimamente invasiva para tratar las ranulas, quistes que se forman bajo la lengua.

Cirugía de las glándulas salivales menores:

Una cirugía menor de glándula salival implica un corte preciso y la extirpación de un tumor, el tejido blando circundante, así como las secciones óseas afectadas. Se toman todas las medidas necesarias para garantizar la máxima precisión y el éxito del tratamiento.

Tipos de intervenciones

Dependiendo de la zona afectada, existen diversas opciones quirúrgicas para tratar los trastornos de la glándula paratiroides. Estas operaciones van desde procedimientos mínimamente invasivos que solo requieren anestesia local, como biopsias con aguja y extirpación de glándulas individuales, hasta cirugías más complejas que requieren anestesia general para la resección o recolocación completas.

Paratiroidectomía endoscópica.

Con la paratiroidectomía endoscópica, el cirujano puede acceder a las glándulas afectadas sin cicatrices extensas ni largos periodos de recuperación. Esta técnica mínimamente invasiva utiliza pequeñas incisiones de menos de 5 cm y un abordaje asistido por vídeo para extirpar con éxito los tejidos afectados con mínimas molestias.

Paratiroidectomía asistida por video

Los cirujanos utilizan un procedimiento innovador denominado paratiroidectomía videoasistida para extirpar las glándulas afectadas del cuello. Mediante dos pequeñas incisiones, se emplea una cámara e instrumentos especializados para mejorar la visión de la zona y garantizar la precisión durante la extirpación.

Paratiroidectomía endoscópica.

La paratiroidectomía endoscópica es un procedimiento mínimamente invasivo que ofrece ventajas estéticas y prácticas. Al hacer dos o tres pequeños cortes en el cuello, así como uno en el esternón, la cicatrización se reduce mientras que el dolor y el tiempo de recuperación se reducen al mínimo. Este enfoque quirúrgico crea una incisión de menos de 2 pulgadas (5 cm) – ideal para aquellos que buscan mejores resultados debido a su método asistido por video.

FAQs

¿Cómo son los cuidados tras la intervención?

Tras la intervención, el especialista examinará cualquier cambio en sus rasgos faciales y le explicará las instrucciones postoperatorias. Puede volver para que le retiren los puntos de sutura o encargarse usted mismo de ello según las indicaciones dadas previamente; no obstante, utilice sólo agua y jabón suave al hacerlo. Para garantizar una recuperación adecuada y unos resultados óptimos, siga siempre las indicaciones del médico

¿Qué pasa si te quitan una glándula salival?

Aunque la extirpación de las glándulas salivales no afecta a la producción de saliva, la radioterapia puede provocar sequedad bucal y aumentar las probabilidades de infecciones orales o caries. Para mantener la boca sana e hidratada, aquí tienes algunos consejos útiles:

Mantenerse hidratado es esencial para la salud y el bienestar. Lleva una botella de agua contigo para mantenerte fresco durante todo el día.
Mantener una boca limpia y sana es esencial para tu higiene bucal. Asegúrate de enjuagarte con agua corriente antes y después de las comidas, y cepíllate después para garantizar el máximo frescor
¿Desea masticar alimentos que se le pegan a la boca, como la mantequilla de cacahuete o el pan blando? Asegúrate de dar prioridad a las técnicas de masticación adecuadas para disfrutar más de la comida.
Asegúrate de saborear cada bocado de tus comidas con una masticación consciente. Disfruta más comiendo en porciones más pequeñas
Combate la sequedad bucal con golosinas sin azúcar, como caramelos duros o chicles, una forma deliciosa de aumentar el flujo de saliva.
Mantener una higiene bucal saludable requiere abstenerse de ciertos productos, como los colutorios comerciales, las bebidas con alto contenido en alcohol y ácido, así como el tabaco. Sustituir estos elementos en su rutina puede proporcionar una base sólida para una salud dental óptima.